quinta-feira, 30 de abril de 2020

Estados Unidos engaña * Johana Tablada - Cu

Estados Unidos engaña
 deliberadamente cuando ataca la cooperación médica internacional de Cuba
 _Johana Tablada_



El nuevo panfleto del Departamento de Estado, oprobiosamente titulado "La verdad sobre las misiones médicas de Cuba " está lleno de mentiras.
La verdad es que su objetivo consiste en tratar de ocultar que ha fracasado la campaña de presiones iniciada hace más de un año por parte del gobierno de Estados Unidos para poder cesar la cooperación internacional de Cuba en cualquier país, hacer lo imposible por desvirtuar la naturaleza de la misma y presentarla como lo que no es.
Ha ocurrido lo contrario.
El despreciable material también pretende desviar la atención del cuestionamiento universal al manejo del gobierno de Estados Unidos de la pandemia a nivel nacional y multilateral, que deja mucho que desear.
Hace un año, John Bolton prometió que iban a terminar con los "mitos" de la Revolución cubana, como el de la salud, y endurecer el bloqueo. También habló de poner fin a lo que de romántico podía tener la Revolución de Cuba y detener los viajes e ingresos a nuestra economía. Seguro muchos recuerdan la aplicación total de la Ley Helms- Burton, la eliminación de los viajes de cruceros y categorías, ya limitadas de intercambio pueblo a pueblo, la reducción de los vuelos y viajeros de Estados Unidos y la persecución del combustible que Cuba adquiere en el mercado internacional, entre muchas más.
Ya cumplieron con sobresaliente lo que de ellos solo depende. Sólo en 2019 se aplicaron 86 nuevas medidas de bloqueo, que mucho daño nos hacen, y dificultan incluso hasta nuestra capacidad de responder a la COVID-19 -como podríamos en otras condiciones. Aún así lo estamos haciendo bien.
Mas, lo de acabar con el mito de la Salud y la cooperación de Cuba les ha resultado imposible. Son décadas de esfuerzo y resultados. Sus calumnias -insertadas en muy bien financiadas campañas-, aún confunden a muchos; pero hacen más intenso el brillo de la contribución del personal de la Salud y la verdadera naturaleza y alcance del sistema de Salud Pública de Cuba.
Ha sido un fracaso rotundo su campaña para tratar de justificar a los ojos de todos, la política de bloqueo que no tiene sustento legal ni moral.
Lo cierto es que esa cooperación es hoy aún más amplia y goza del reconocimiento mundial por su calidad profesional y humanista. Podría ser mayor si la prioridad de Cuba no fuese, lógicamente, garantizar la protección y atención médica a su población, también atacada por la pandemia. Son más las solicitudes que las que hoy podemos responder; y el país cuenta con muchos más médicos y enfermeras dispuestos a participar en misiones de cooperación.
Hoy en día son muchos más los páises que, por la experiencia positiva y los resultados alcanzados, solicitan los servicios médicos cubanos en sus diferentes modalidades.
Ninguna puede considerarse o califica ni remotamente como Trata de personas o trata de esclavos como de manera malintencionada pretende divulgar Estados Unidos, con propósitos muy lejos de los proclamados por el Departamento de Estado. Con ello demuestran la poca seriedad que otorgan a la lucha contra el crimen internacional, combate en el que Cuba acumula un desempeño ejemplar.
El Departamento de Estado lo sabe muy bien tras cinco rondas de intercambio bilateral para cooperar en el combate contra este flagelo en el pasado reciente. La entrega de la política hacia Cuba a las figuras más reaccionarias del lobby anticubano, por parte de Trump, puso fin también a estos espacios.
Los funcionarios de Naciones Unidas a cargo del combate a la trata jamás han afirmado cosa igual. Es una ofensa a cubanas y cubanos que afecta al final mucho más la credibilidad de quien la esgrime.
Sí se han acumulado declaraciones de homenaje y elogios, premios, distinciones, reconocimientos y hasta nominaciones al premio Nobel para las brigadas médicas de Cuba.
A pesar de que las presiones de EstadosUnidos lograron forzar el cese de los servicios médicos prestados por Cuba a pueblos como los de Bolivia y Brasil, países donde orquestaron golpes de Estado, la gran mayoría de los países rechazó las amenazas y en ocasiones hasta los incentivos de la diplomacia bruta impuesta por el equipo de demolición que controla la política hacia Cuba en la Casa Blanca de los Estados Unidos. Ese proceder abochorna a muchos diplomáticos estadounidenses que también conocen, por la experiencia directa en países donde trabajan, la positiva contribución y el prestigio de las misiones médicas de Cuba. Nunca antes estuvo más baja la moral de la diplomacia estadounidense dedicada a la prioridad de perseguir y tratar de dinamitar la cooperación que debería fomentar.
La vida continúa y se encarga de demostrar, dolorosamente, que aquellos médicos a los que se les llamó cualquier cosa, desde espías hasta activistas políticos electorales, eran médicos de verdad y buenos, brindaron millones de consultas y salvaron muchas vidas. Pocos dudan hoy que Estados Unidos dirigió, politizó y manipuló la campaña de acoso e incitación a la violencia que condujo a la salida de la brigada médica de Cuba en Bolivia * y la pérdida lamentable de servicios valiosos que a diario prestaban a las comunidades, que quedaron en su mayoría desprotegidas hasta el día de hoy.
A nuestros médicos se les ofendió doblemente al acusarles y al poner en riesgo su integridad física. Las calumnias incluyeron la vulgar acusación de que en realidad no fueron a curar a la población sino a intervenir en la política del país. Mucho más grave fue la acción sin precedentes del Departamento de Estado de dirigir presencialmente el operativo de secuestro de médicos, registros y detenciones ilegales, e invasión a las viviendas de colaboradores, documentada en los videos y fotografías tomadas en los lugares del atropello y oportunamente denunciado por Cuba.
Esa misma campaña burda se reedita hoy por Estados Unidos y las oligarquías en algunos países que solicitaron la presencia de médicos cubanos para apoyar el combate a la COVID-19.
Desde que comenzó la pandemia, han viajado a otras tierras 24 brigadas médicas cubanas; siempre respondiendo a la solicitud de ayuda de esos países. Además, ya trabajaban en 59 países brigadas médicas cubanas antes de esta emergencia sanitaria, con más de 28 mil colaboradores.
Médicos, enfermeras y asesores de salud han partido en estas semanas a más de 20 países que nos solicitaron ayuda: Italia, Andorra, Nicaragua, Venezuela, Surinam, Jamaica, San Vicente y las Granadinas, Granada, Antigua y Barbuda, Belice, Santa Lucia, Dominica, Saint Kits y Nevis, Haití, Barbados, Catar, Angola, Andorra, Sudáfrica, Honduras, entre otros.
Sobre la calumnia permanente y bochornosa de que Cuba explota a sus médicos, debe decirse que en todos los casos el gobierno de Cuba paga íntegramente el salario de los médicos en Cuba mientras prestan Servicio en otros países, a los cuales viajan sobre la base de acuerdos individuales con total voluntariedad.
Adicionalmente reciben una remuneración en el pais donde colaboran.
Personalmente los vi trabajar mucho y bien en Belice y Portugal y siento un orgullo inmenso por eso. En ambos países los médicos eran libres de moverse y en muchos lugares estaban todo o casi todo el tiempo solos, lejos de sus compañeros y de casa. Muchas veces eran el único médico en una comunidad, sin la vigilancia de jefes ni funcionarios cubanos, en poblaciones a las que otros médicos nacionales no podían llegar o no existían suficiente personal para trabajar. En todos los casos, los cubanos ofrecían un servicio apreciado y respetado por la población y por los equipos, instituciones y servicios médicos del país sede, a los que se insertan con respeto y naturalidad, en un solo equipo de Salud; aprendiendo también a diario de ellos y ellos de nosotros.
Cuba no es un país rico, tenemos recursos limitados y sufrimos un bloqueo atroz que afecta a toda nuestra población sin distinguir siquiera el sector público estatal, cooperativo o privado. La meta es asfixiar toda la economía y provocar el cambio de gobierno por uno que responda al interés de Estados Unidos.
Es conocido que hay países con mayores recursos económicos que Cuba y pagan por esos servicios. En algunos casos, debido a las catástrofes o gran necesidad, sin recursos económicos, solo se cubren por el país sede los gastos del personal médico cubano en su territorio, sin pagar nada a las contrapartes y entidades médicas o de servicios médicos de Cuba con las que se establece el acuerdo. Asi fue en Centroamérica tras el huracán Mitch y también en Italia ahora donde la urgencia y emergencia fue tremenda. Hay otros ejemplos de entrega desinteresada como la asistencia de la Brigada Henry Reeve tras terremotos en Pakistán, Haití, Chile y Perú, el ofrecimiento a Estados Unidos tras el huracán Katrina, la Operación Milagro y muchos más.
En aquellos países donde sí se reciben ingresos por acuerdo mutuo, pues el país que solicita tiene los recursos y carece de personal, hay una parte que se aporta al presupuesto de Cuba. Desde el contrato individual con cada médico, se conoce y queda claro cuál es su ingreso personal y que una parte importante se destina al aporte para ayudar sostener al sistema de salud pública gratuita y universal de Cuba, del que también disfrutan. Ocurre en Cuba lo mismo en otros sectores que generan moneda convertible para el gasto social de todos. Qué pena que a Estados Unidos le moleste mucho más un país bloqueado donde todos tienen garantizado el acceso a servicios y derechos, que otros donde son solo exclusivos de una minoría que los puede pagar. No dicen tampoco que la educación, incluyendo los estudios de universidad y medicina, son gratis en Cuba como hoy reclaman millones en el mundo.
A Estados Unidos, que bloquea la salud pública de Cuba y quiere estrangular la economía y los ingresos de cualquier tipo de nuestro pueblo -incluyendo los de las exportaciones farmaceúticas y biotecnológica o los servicios médicos-, no le incumbe la naturaleza de los esquemas de cooperación de Cuba y es un acto supremo de hipocresía aparentar preocupación por el salario de quienes menosprecia y ataca cada día con cualquier tipo de insultos y sanciones.
Con esa parte de los ingresos que aportan los servicios médicos de Cuba, legítimos en cualquier esquema de cooperación Sur-Sur de Naciones Unidas por los que se rigen, se adquieren costosos insumos para toda la población incluyendo pruebas diagnósticos, insumos para la industria farmacéutica y biotecnológica de Cuba, tratamientos para el cáncer etc. Son recursos a la que los médicos contratados en el exterior y sus familiares también tienen acceso gratuito.
Vivimos en un país en el que la mayoría trabajamos entre todos para mejorar la vida de todos y no de unos pocos. Así ocurre en todas las esferas; y no es secreto que son bajos los salarios cubanos como tampoco es secreto que en Cuba son gratis otros costosos servicios que junto a la salud ocupan más del 80 porciento del gasto de cualquier familia en el mundo.
A nadie se le obliga a vivir en Cuba, la emigración es un derecho reconocido y una minoría no puede pretender imponer a la mayoría vivir en otro tipo de sociedad, o viceversa, mucho menos un gobierno extranjero dando voz y fondos a sus cubanos favoritos para armar, artificialmente, un simulacro de "oposición" entregada y disciplinada ante las órdenes de Washingto, que nuestro pueblo no respeta por representar los intereses de dominación y abuso del país que lo castiga. Pocas cosas caracterizan más la historia de Cuba que la lucha por librarnos del yugo de un país extranjero.
A cambio de visados y promesas, tantas veces no cumplidas después, el gobierno de Estados Unidos ha logrado que una minoría de médicos se pronuncien contra el programa en el que permanece la gran mayoría, decenas de miles voluntariamente, con dedicación a toda prueba. Algunos de esos fueron al Congreso a visitar a Marco Rubio y compañía y hacerse la foto para dotar de contenido al guión y la calumnia.
Por chantaje se han sumado un manojo de médicos a los que los programas como el Medical Parole incentivaron a abandonar sus misiones a cambio de determinados beneficios y en detrimento de las poblaciones a las que servían y del país que los formó y los preparó para cumplir las mismas. Algunos han llegado a decir cada cosas que solo caben en la cabeza turbia de los funcionarios que ahora los tutelan. Solo falta decir que los médicos cubanos comen niños.
Muchos diplomáticos cubanos conocemos del altruismo y sensiblidad de las mujeres y hombres que forman las brigadas médicas de Cuba.
Conozco tambien muchos médicos cubanos que optaron legalmente por vivir fuera de Cuba después de culminar sus misiones, atraídos por mejores salarios y condiciones para una vida mejor para ellos y sus familiares en sociedades desarrolladas. Otros han salido por amor. La gran mayoría son médicos que jamás levantarán la mano para pedir que se arrecie el bloqueo o atacar el sistema de salud pública de Cuba o el país que los formó y preparó para trabajar en el exterior; país por demás donde aún viven sus colegas ejerciendo la medicina para el pueblo con bloqueo. Hoy también son médicos cubanos luchando contra la COVID-19. Aquí viven sus familiares, reciben tratamiento médico gratuito y sufren la adversidad de vivir en un país al que no se le ha dado por su vecino más cercano la oportunidad de respirar y dedicarse a mejorar su proyecto sin medidas abusivas ni presiones, ni intervencion ni campañas de demonizacion como esta.
Estados Unidos miente y atenta contra la cooperación al calificar esta labor de explotación y trata.
Estados Unidos gasta más dinero que cualquier otro país del mundo para un sistema de atención médica paralizado y dominado por el negocio privado de las aseguradoras, que no puede proporcionar servicios decentes para 28 millones de personas sin seguro, y los otros 50 millones con servicios incompletos o defectuosos programas de seguro médico basado en la ganancia.
La salud no debe ser un negocio. El acceso a la atención médica es un derecho humano. Estados Unidos engaña deliberadamente al público cuando ataca la cooperación médica internacional legítima.
Nuestra experiencia se basa en la noción de que el acceso a la atención de salud para todos es un derecho humano, y que garantizar dicho acceso es una obligación de todos los Estados con un sentido mínimo de justicia social. En nuestro caso, esa obligación está escrita en la Constitución. Solo con un compromiso honesto y una firme voluntad política del Gobierno puede un país relativamente pequeño, con recursos naturales y riqueza limitados, y que sufre un brutal bloqueo económico, alcanzar los notables indicadores de salud que el mundo celebra hoy en Cuba. Es así como hemos podido garantizar a toda nuestra población indicadores de bienestar y salud comparables con las sociedades avanzadas del mundo y sabemos lo que podríamos alcanzar si no existiera un bloqueo tan brutal que quita oxigeno a la economía y constituye el principal obstáculo para el desarrollo de Cuba y su pueblo, más allá de nuestras propias y conocidas insuficiencias.
Cuba tiene alrededor de 100 000 médicos en activo. A lo largo de 60 años casi 380 mil se graduaron de medicina; y se han entrenado en Cuba sin lucro 35 mil 600 doctores y profesionales de la salud de 138 países. Están los graduados de las becas de la Escuela Latinoamericana de Medicina en muchos países dando su aporte por salvar vidas.
El gobierno de Estados Unidos no puede tapar el Sol con un dedo pero resulta bochornoso que esta y no la cooperación sea su prioridad.
Tenemos acuerdos, intercambios, respeto de nuestras comunidades médica y científica dispuestas a colaborar en bien de nuestros pueblos y de la comunidad internacional.


https://www.voanoticias.com/a/pompeo-aplaude-expulsion-de-personal-cubano-de-bolivia/5171779.html

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E DAÍ SE, DE JOELHOS; MORRAM POBRES OPRIMIDOS? Edilberto C - AL

E DAÍ SE, DE JOELHOS; MORRAM POBRES OPRIMIDOS?


Submeter de joelhos, na História da humanidade, sempre esteve ligado à dominação. Tanto pode a pessoa se submeter voluntariamente quanto em vista da força de um adversário ou inimigo. Nestes casos, a genuflexão é involuntária. Ajoelha-se “voluntariamente” por devoção ao se demonstrar submissão ou subserviência diante do sagrado ou de uma divindade. Em qualquer dos casos, este gesto tanto pode representar humildade, de quem assume sua condição inferior, diante de Deus ou de um Rei, quanto pode significar humilhação, nos casos de demonstração de força e poder.

A foto de trabalhadoras ajoelhadas em frente a seus locais de trabalho circulou em todas as redes. Amordaçadas pela pandemia da guerra biológica, de joelhos, braços cruzados à frente ou atrás, olhando para o chão. Todos os signos da imagem expõem a condição vexatória de um prisioneiro de guerra em franca humilhação. A comparação com prisioneiros de grupos terroristas veio-me com um misto de indignação e tristeza. Na imagem dos prisioneiros de guerra, vemos homens igualmente fardados na mesma posição degradante. Sabemos quem são seus algozes, um deles, embora mascarado lá está à esquerda para executar a sentença. Quem são os algozes destas moças em um país falsamente democrático?

O que não se discute é que ambas as imagens atentam contra os direitos humanos. De joelhos entregamos nossa autonomia, nossa dignidade, nosso corpo e nosso espírito a forças que nos transcendem, contra quem nada podemos. Se os homens prisioneiros de guerra perdem ali sua vida, as moças nas mãos do poder econômico têm sobre o pescoço a adaga afiada do corte do desemprego. A imposição dos joelhos só se pode entender como uma ameaça. Os mesmos patrões que foram as ruas em carreatas, alardeando um falso patriotismo, esbravejando com ferocidade para que voltem seus escravos ao trabalho, não tiveram a dignidade ética de eles se ajoelharem nesse falso protesto. Preferem expor a todos a força e o poder do mundo do Capital.

Seu protesto é uma sentença em tempos de pandemia. Fazem coro com o cínico “E Daí?” que vem de seu presidente. Poucos lhes importa a sorte destas pessoas, pouco lhes importa se nesta guerra biológica, que põe de joelhos igualmente muitas nações, que morram estas ou aquelas, importa-lhes tão somente que diante desta crise fique de pé, e não de joelhos, seu império. E daí que tantos morram, e daí que haja pobres, e daí se não trabalhem por estar desempregados, acossados pela fome. E daí? Nada importa. Sempre foi esta a postura do sistema capitalista. O desdém e o cinismo, regados com a hipocrisia das pretensas caridades, sempre estarão dispostos a pôr de joelhos os fracos, os oprimidos e a classe trabalhadora.


Edilberto C. – Educador Sim
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Vietnam, 45 años después * Por: Félix Roque Rivero - Ve

Vietnam, 45 años después
Por: Félix Roque Rivero 
roque.felix@gmail.com 



El 30 de abril de 1975 las tropas del ejército popular norvietnamita entraban 
en Saigón. Fresca la imagen de los soldados norteamericanos escapando en un 
helicóptero desde la azotea de la embajada de USA. Era el fin de la dominación 
imperial norteamericana, como antes lo había sido la invasión francesa con la 
victoria en la batalla de Dien Bien Phu. Al fin surgía un Vietnam libre y unificado. El 
espíritu del Tío Ho Chi Minh coronaba años de luchas, de sacrificios de un pueblo 
que afincado en sus principios había decidido ser libre a pesar de todo y contra todo. 
LOS ANTECEDENTES. 
Indochina era una inmensa región que soportaba una población cada vez 
más numerosa. Muy rica, con una agricultura floreciente, gigantescos arrozales que 
alimentan a millones. Toda esa porción territorial estaba dividida en cinco territorios. 
Vietnam se integraba por la colonia de Cochinchina al sur, Tonkin al norte y el 
protectorado de Annam en el mero centro.1 Camboya y Laos eran parte de 
Indochina. Vietnam era un país de población casi en su totalidad campesina con 
una incipiente clase obrera. Es allí donde va a conformarse un sentimiento 
anticolonial y las luchas por la tenencia de la tierra van a cobrar gran importancia. 
Una de las primeras luchas de Ho Chi Minh fue precisamente, llamar la atención 
sobre este asunto. Lo hace en su condición de miembro fundador del Partido 
Comunista de Francia, cuando asume la cuestión colonial de Indochina. En un 
discurso pronunciado en el XVIII Congreso Nacional del Partido Socialista Francés, 
que tuvo lugar del 25 al 30 de diciembre de 1920, Nguyen Ai Quoc (seudónimo de 
Ho Chi Minh), señaló que aunque los nativos de todas las colonias están igualmente 
oprimidos y explotados, su desarrollo intelectual, económico y político difiere 
ampliamente de una región a otra. Entre Anam y el Congo, Martinica y Nueva 
1 J. M. Municio (2005) Guerra y Revolución en Vietnam. Revista Marxismo Hoy. Nro. 14, julio, 2005. 
Caledonia, nada absolutamente hay en común, salvo la pobreza.2 En ese discurso, 
Ho Chi Minh reclama la indiferencia del proletariado de los países industrializados 
hacia el de las colonias asiáticas, no obstante la obligación moral que debían tener. 
Llama la atención sobre la necesidad de que el problema colonial fuese estudiado 
científicamente. Destaca la ignorancia que existía entre los nativos, lo cual hacía 
más compleja la situación, que eso suscitaba prejuicios que hacían ver a los nativos 
de las colonias como seres insignificantes e inferiores. Que la represión de los 
colonialistas franceses era cada vez más salvaje. Que había que intensificar las 
tareas propagandistas para que el asunto colonial fuese difundido y comprendido. 
LAS IDEAS COMUNISTAS SE ESPARCEN. 
Con la fundación del Partido Comunista de Indochina el 3 de febrero de 1930, 
se fusionan los tres grupos comunistas de las tres partes del Vietnam (norte, centro 
y sur), en un solo partido. En la Conferencia convocada por la Internacional 
Comunista, Ho Chi Minh propone la línea revolucionaria del Partido, el programa 
político del mismo, así como los estatutos de las organizaciones de masas. Las 
líneas políticas iniciales de la nueva organización fueron: Derribar al imperialismo 
francés, al feudalismo y a la clase capitalista reaccionaria vietnamita; hacer de 
Indochina una región completamente independiente; establecer un gobierno de 
obreros, campesinos y soldados; confiscar los bancos y las empresas que 
pertenecían a los imperialistas y ponerlas bajo el control del gobierno obrero- 
campesino y de soldados; devolver a las masas todas sus libertades; realizar la 
igualdad entre el hombre y la mujer; implantar la jornada laboral de 8 horas; eliminar 
los impuestos injustos. En julio de 1939, Nguyen Ai Quoc (Ho Chi Minh), rinde un 
informe a la Internacional Comunista, donde plantea la lucha por el reclamo de los 
derechos democráticos, libertad de organización, de reunión, de prensa y libertad 
de palabra, amnistía general para los presos políticos.3 Con la creación del Frente 
Viet Minh (mayo de 1941), se establece la nueva consigna de “liberación nacional”. 
2 Ho Chi Minh (1978) Escritos Políticos. Editorial Ciencias Sociales. La Habana. 3 Ho Chi Minh. Escritos Políticos. Op. Cit. pp 101. 
GUERRA DEL PUEBLO, EJÉRCITO DEL PUEBLO. 
La historia de toda la sociedad hasta nuestros días no ha sido más que la 
historia de la lucha de clases. Así comienza el artículo del General Vo Nguyen Giap, 
escrito con motivo del 15° aniversario del Ejército Popular de Vietnam.4 En Vietnam, 
esa lucha se manifestó de diversas formas, con combinaciones que respondieron a 
las exigentes condiciones de la guerra. Desde un comienzo, ellos, los vietnamitas 
estuvieron claros en que en una sociedad dividida en clases, era menester distinguir 
las formas de lucha política. Frente a invasores represores y a un Estado traidor 
también represor, había que crear sus polos opuestos y, es así como frente a lo 
impopular e injusto, insurgue las fuerzas justas y populares, las fuerzas 
revolucionarias. Ese ejército nuevo, creado en el fragor de los combates, se 
desarrolla sobre la base de una línea política de liberación nacional de todo el 
pueblo. Era un conglomerado militar genuinamente popular, integrado por los hijos 
e hijas vietnamitas que sentían en sus huesos la metralla asesina de los invasores. 
Ese ejército luchaba en condiciones asimétricas adversas. Ante las balas, las 
bombas, el napalm, aviones de alta sofisticación, el pueblo en armas respondía 
como un todo con nidos de avispas, trampas de bambú, túneles de escape, tácticas 
de guerrilla. No los amilanó la arrogancia imperial. Tenían un ejército nacional que 
combatía por la independencia y la unidad del Vietnam. Era un ejército democrático 
que combatía por los intereses del pueblo, por la defensa del poder democrático del 
pueblo y era un ejército del pueblo que defendía fundamentalmente los intereses de 
los trabajadores y de los campesinos, integrados en su mayoría por cuadros 
campesinos, obreros e intelectuales fieles a la causa de la revolución. Así vencieron. 
LA SENDA DE LA VIDA ES ESCABROSA. 
Luego de transcurridos cuarenta y cinco años, vuelvo a leer el poemario 
“Diario de Prisión” de Ho Chi Minh y con él recito aquel poema titulado “El camino 
de la vida”: “Un hombre honesto soy, de conciencia tranquila, y sospechan que sea 
un tenebroso espía. Es siempre peligrosa la senda de la vida, más nunca como hoy 
tan escabrosa vía”. El 10 de marzo de 1975, el Ejército Popular Vietnamita lanzó lo 
4 General Vo Nguyen Giap (1971) Guerra del pueblo, ejército del pueblo. Serie Popular Era. México. 
que sería su ofensiva final contra las fuerzas imperiales y contra el gobierno títere 
de Saigón. Fue tal la fuerza de aquella embestida que el ejército survietnamita 
desertó en masa y el gobierno corrupto y represor se desmoronó. La rendición final 
se firmó el 30 de abril de 1975. El milagro vietnamita había ocurrido. Grandes 
lecciones de aquellas jornadas heroicas brindadas por aquel pueblo descalzo que 
se alimentaba con una taza de arroz y que dormía entre los matorrales de bambú y 
que no se rindió nunca. Lección de nacionalismo puro cuando se piensa que la 
patria está por encima de todo. En Vietnam y con el Tío Ho decimos que: al coraje 
no le faltó decisión: fue guerrillero. A la inteligencia no le faltó sensibilidad: fue poeta. 
A la lucidez no le falto perspectiva: fue estadista. Al saber no le faltó herencia: fue 
maestro.
Hoy, a nivel planetario, el imperialismo continúa aleteando, busca nuevas 
presas para alimentar su hambre insaciable. La realidad geopolítica es bien distinta 
a la década de los años setenta. Nuevos bloques de poder, nuevas potencias han 
emergido. El mundo ya no es unipolar. El imperialismo bien lo sabe que puede ser 
derrotado. Nuevos poderíos militares y económicos marcan los designios 
universales. Como afirma Noam Chomsky, la inversión capitalista y neoliberal 
continua fallando, los bufones y sicópatas que manejan los asuntos imperiales van 
de fracaso en fracaso y remata con una frase para la historia, “los Estados Unidos 
son un país disfuncional”. En Vietnam lucharon por la liberación nacional y lo 
lograron. Hoy los pueblos continúan luchando por preservar sus soberanías, pero 
también lo hacen contra el cambio climático, contra el calentamiento de los mares; 
contra las pandemias que surgen, muchas de ellas de laboratorios capitalistas que 
solo piensan en la venta de mercancías así sea inventando enfermedades. Luchan 
contra la pobreza, contra las desigualdades. Están contra las guerras y por la paz. 
Vietnam es un ramillete de lecciones siempre presentes. En su testamento, Ho Chi 
Minh dejó escrito: “La lucha de nuestro pueblo contra la agresión norteamericana, 
por la salvación nacional, aunque tenga que atravesar por más penalidades y 
5 Lisando, Otero (1970) En busca de diez Viet Nam. Instituto del Libro. La Habana. 
sacrificios se coronará seguramente con la victoria total. Esto es una cosa Segura”. 
Así fue. 

Caracas, 29 de abril de 2020. Tiempos de cuarentena...

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sexta-feira, 24 de abril de 2020

A renúncia de Sérgio Moro e a crise de governabilidade burguesa no Brasil - FNMT-BR


A renúncia de Sérgio Moro e a crise de governabilidade burguesa no Brasil




O “super-ministro” da justiça do governo Bolsonaro,
Sérgio Moro, anunciou hoje
sua saída do cargo, numa coletiva de imprensa, na sede do Ministério da Justiça. A renúncia se deu após Bolsonaro exonerar Maurício Valeixo, do cargo de diretor-geral da Polícia Federal (PF) à revelia de Moro.
Moro atacou duramente Bolsonaro, acusando-o de interferência política na PF e de pretender ter acesso a dados investigativos da instituição. Sérgio Moro foi figura decisiva para a consolidação do golpe de Estado contra a presidenta Dilma Rousseff em 2016, através do chamado Lawfere (golpe por vias judiciárias) comandando a famigerada operação Lava Jato; e pela chegada à presidência da República, da figura de Jair Bolsonaro, depois de tirar da disputa presidencial o então pré-candidato favorito ao pleito, Lula da Silva através de sua prisão criminosa.
Importante frisar que Moro é um pré-posto da CIA e do Departamento de Justiça dos Estados Unidos no Brasil, como as recentes revelações do site The Intercept Brasil  confirmaram. Portanto, o “Batman” de Maringa era até então, um dos principais representantes do imperialismo no governo entreguista de Bolsonaro.
A decisão de Bolsonaro pela exoneração do até então “chefão” da PF, foi tomada após o Procurador Geral da República (PGR) Augusto Aras, pedir ao Supremo Tribunal Federal (STF), que abrisse inquérito e acionasse a PF para investigar quais as lideranças que convocaram os atos bolsonaristas do último final de semana, atacando o STF, Congresso Nacional e pediram intervenção militar. No último dia 21 o ministro do STF, Alexandre de Moraes, atendeu o pedido da PGR de abertura de inquérito, que pode chegar à rede de Fake News financiada por empresários ligados a Bolsonaro e comandado por seu filho Eduardo.
Segundo matéria do site de notícias Uol:
Na cabeça de Jair Bolsonaro, não faltam motivos para tirar Maurício Valeixo do cargo de diretor-geral da Polícia Federal. Para agentes com acesso ao alto escalão da PF, porém, algumas das causas mais fortes estão ligadas às investigações que fustigam o filho 03, o deputado Eduardo Bolsonaro [PSL-SP]” (Uol notícias, 24-04).
Ainda de acordo com o Uol:

“Carlos Bolsonaro, por seu envolvimento com o chamado ‘gabinete do ódio’, e Flávio Bolsonaro, pelo caso Queiroz, também estão na mira da PF” (idem).
Aras também pediu hoje, segundo o jornal O Globo, inquérito contra o próprio Bolsonaro por intervenção na PF. O que vai ficando claro é que, Bolsonaro e sua famiglia, após realizarem até onde puderam todo o serviço sujo para o grande capital, estão sendo rifados pela burguesia e podem estar entrando já no próximo período, nas filas dos cárceres para verem o “Sol nascer quadrado”, haja vista que pelo histórico de crimes escandalosos cometidos, seriam mais úteis aos seus patrões presos, para salvar a mítica justiça burguesa.
O avanço mortal do covid-19 sobre o país, que já contagiou mais de 50 mil pessoas e matou outras 3408, potencializada pelo agravamento da crise econômica, marcada pela super fuga de capitais, desinvestimentos, queda brutal no preço do petróleo, das matérias primas e um boom no número de desempregados e famintos, torna explosiva a conjuntura política interna. A verdadeira guerra intestinal que envolvem o Planalto, STF, PGR, Congresso, Forças Armadas, governadores, grande imprensa e etc., é a ponta do iceberg que expressa a profunda crise no seio da burguesia.
Ou seja, estamos diante de uma grave crise de governabilidade burguesa, onde uma junta militar capitaneada pelo ministro da Casa Civil, o general Walter Braga Neto, assumiram de fato o papel da presidência da república, cabendo ao miliciano lúmpen Jair Bolsonaro a função de simples figura puramente decorativa, prestes a ser descartado.
O agravamento da conjuntura política, o acirramento da crise no coração das principais instituições do Estado burguês, pode levar já nos próximos dias, a um acordo nas cúpulas das classes dirigentes, obrigando a renúncia de Bolsonaro e garantindo a posse do general Mourão, mas mantendo o governo de fato nas mãos da junta militar dirigida por Braga Neto. Não podemos descartar de forma alguma, a possibilidade real de um fechamento aberto do regime, para garantir às mínimas condições de estabilidade política necessária a acumulação capitalista. A falta de protagonismo do proletariado na arena política, permite um grande acordão por cima entre os representantes dos capitalistas.
Diante da gravidade da situação, torna-se cada vez mais escandalosa a paralisia covarde das centrais sindicais, que assistem de camarote o completo desmonte do seguro social no país. A crise capitalista se torna mais dramática, pois a burguesia leva adiante uma política de terra arrasada contra os trabalhadores, que de fato, fará morrer de fome seus escravos assalariados, uma verdadeira catástrofe.
A classe trabalhadora brasileira precisa por em marcha, uma verdadeira política de mobilização nacional, com um programa revolucionário, contra a barbárie capitalista a todo o vapor. É preciso um programa de lutas concreto, exigindo o cancelamento do pagamento da dívida pública, estatização do sistema financeiro, controle operário das empresas que demitirem, redução da jornada de trabalho, a criação de uma renda aos desempregados e subempregados, um plano de emergência nacional dirigido pelos trabalhadores, etc. Mais uma vez denunciamos o papel criminoso do oportunismo, expressado no acordo costurado por Lula e o PT, centrais sindicais e setores da “esquerda” eleitoreira, com figuras como Dória, Witzel, Rodrigo Maia e asseclas, convidados por esses traidores, para jogarem areia nos olhos dos trabalhadores no Primeiro de Maio.
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