La intervención del poder militar en la
política interna de los EEUU.
Autor desconhecido
Desde hace
muchos años, esta posibilidad de intervención, nvo se descarta. No es
inverosímil que un día se produzca, por un Estado de necesidad, de excepción,
en el corazón del poder de los EEUU, una intervención militar, que modifique la
actuación de un Presidente, y someta por consentimiento, los poderes restantes.
Tal es el caso, que hoy estamos viendo: De cómo un Presidente, pretende
comprometer en una aventura militar al ejército de los EEUU en latino America,
en plena Pandemia del Corona Virus. El Presidente, su actuación, y su
pretendida intervención militar en nuestro territorio, no solo es para ocultar
su indolencia, su negligencia, ante la pandemia que está matando, al pueblo de
los EEUU, a los que votaron por él, como los que ejercieron el derecho al voto,
votando a los delegados que lo convirtieron en Presidente y eligieron a los
parlamentarios. Este apremiante caso de la pandemia, muestra una debilidad,
que ha puesto al margen de la constitución de los EEUU, a los poderes
constituidos y los está colocando al filo del abismo de su propia
deslegitimación, por su ineficaz ejercicio de poder, de decidir, una política
de Estado para enfrentar la pandemia con eficacia. De ahí que el único poder,
que puede actuar con eficaz orden, es el poder militar, por cuanto la pandemia
no hace excepciones, atenta contra la columna vertebral protectora de la
nación: El ejército. No siempre en la historia de los EEUU, el poder militar,
ha sido un subordinado, que ha actuado a la unísona política presidencial. Los
ejércitos del mundo, con tradición, piensan. El Ejército Bolivariano de la
República Bolivariana de Venezuela actua como piensa nuestra nación, libre y soberana. Los Ejércitos con
tradición, miden con profesionalismo las consecuencias de las decisiones
políticas de los políticos gobernantes. Una cosa es que hayan sido elegidos los
políticos por el voto, y otra es, que ese mandato, imperativo e indicativo, se
someta al marco de la constitución, es ahí, cuando, los poderes constituidos,
tienen que actuar de inmediato, para corregir la actuación del gobernante, no
hacerlo, consiente que los poderes constituidos paulatinamente vayan al abismo
de la deslegitimación. El sistema de gobierno de los EEUU, está entrando en su
desfasada face final, después de doscientos años. La razón, consiste en
que el talón de Aquiles, en algún momento iba a exponer su vulnerabilidad y
esta vulnerabilidad no podría ocultarse por más tiempo: El hecho es, que
el pueblo no elige directamente al
Presidente y a sus parlamentarios,
componentes de las dos cámaras, del Senado y de la cámara de representantes,
diputados. El pueblo de los EEUU, elige unos delegados, y estos delegados
nombran al Presidente (participan 180 delegados). Esos delegados también eligen
senadores y representantes (diputados), un senador puede ser electo con el voto
de 30 delegados. El caso es que los delegados, en su mayoría son activistas
políticos pagados por los poderes invisibles, las grandes corporaciones de la
industria, (civil y militar), del petróleo, de los servicios, de los medios de
comunicación, lo cierto es: Qué, es una cúpula la que decide, a traves de sus
vasos comunicantes. Y sus representantes políticos, acaudalados empresarios, en
su mayoría, están contenidos en las dos cámaras parlamentarias. Al entrar en
conflicto el sistema de gobierno, Parlamento y Presidente, causado por uno de sus protagonistas, como es el caso
actual con el Presidente, sobre todo porque este no es proveniente de la clase
política, esto dificulta el entendimiento y entraba todo el sistema constitucional, porque es un sistema de
contrapesos, donde las decisiones se pactan, nadie tiene el poder de reunir un
poder absoluto, por esa razón, un sistema que se hizo para hace 200 años, donde
solo participaban como elegibles, los que contaban con patrimonio, les era
fácil captar delegados, y dirigirlos hacia la conveniencia de una elección
pactada; por eso no ha sido posible, que se cambie el sistema de delegados, por
el de sufragio universal directo y secreto, donde voten directamente todos los
ciudadanos de los EEUU. Con la elección del actual presidente, quedó en
evidencia la vulnerabilidad del sistema de gobierno de los EEUU, vulnerado por
un sector ultra poderoso liderado por el Presidente. Esto alteró el orden
del bipartidismo, por cuanto en la campaña electoral pasada, usando el
bipartidismo, el candidato, hoy Presidente,
captó los delegados necesarios para ser elegido presidente. El talón de Aquiles mostró con
toda crudeza su debilidad: Su contendora, probó que en votos populares podía
contar con la mayoritaria de los
votantes. Esto quiere decir, creo que son 13 Estados los que participan en las
primarias, en las convenciones donde se escogen los delegados. Los restantes Estados, cuentan con votaciones
que no escogen delegados. Como podemos ver, la elección del Presidente de los
EEUU, es celebrada en una asamblea, que cuenta con la presencia de los delegados,
en un espacio limitado, dentro de un espacio cerrado, delegados que tienen la
órden de elegir al Presidente de los EEUU. El sistema llegó a su fín porque fue
vulnerado por un poderoso poder económico, no proveniente de la tradicional
política económica, que daba por descontado el triunfo de la contendora. Vulnerado el sistema y paralizado por la
pandemia, El Ejército tiene el poder y la palabra. El sistema de elección de
los EEUU, es una elección en segundo grado. Asi era el método de eleccion del
sistema de gobierno de Juan Vicente Gómez.
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Nasce preocupado com os caminhos do proletariado em geral, porém, especialmente, com o brasileiro