domingo, 31 de maio de 2020

FORA BOLSONARO PRA VALER * Antonio Cabral Filho - RJ

FORA BOLSONARO PRA VALER
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Malcom X George Floyd e todos nós * Antonio Cabral Filho - RJ

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MALCOM X
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GEORGE FLOYD
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BOMBA DIGITAL * Maria Alejandra Diaz * VE

BOMBA DIGITAL




Vivimos una época donde los derechos humanos ya no son violados solamente por Estados como reza la consigna de la ONU, sino también por el polo corporativo oligárquico transnacional más poderoso que los Estados: grupos empresariales tecnológicos, militares, farmacéuticos, energéticos, alimentos y mediáticos; bancos, fondos de pensiones, agencias calificadoras, rentistas, fondos buitres y especuladores de todo tipo, acumulan más poder y menos legitimidad que los Estados Nación, convirtiéndose  en conculcadores, expoliadores, transgresores y socavadores de manera directa o indirecta, sistemática y contumaz de los derechos fundamentales de los seres humanos.

 

En medio de la irrupción COVID 19, es un fenómeno que no debe ser evaluado sólo desde la perspectiva de la salud pública o epidemiológica, sino como operación estratégica de esos poderes globales, políticos, económicos, financieros, tecnológicos y religiosos, quienes mediante ejercicios militares planificados de comando sobre las personas -gestión de la percepción- difunden mensajes distorsionados sobre enfermedades y naturaleza del virus para, en medio del pánico, imponer restricciones y limitaciones sobre nuestras libertades, convenciéndonos de aceptar el mal menor por supuesta seguridad y protección (Schutzhatf)

 

Somos víctimas de una guerra relámpago (Blitzkrieg) informática, comunicacional, psicológica, financiera y biológica, utilizando un arma de inteligencia compleja basada en la transversalización que logra el lenguaje informático, al integrar con el modelo binario, todas las realidades y sistemas, plataforma de convergencia binaria: biológica, económica, financiera, comunicacional y neurológica, tal como lo denunciaron dos gerentes especialistas de Facebook (Parker y Palihapitiya) advirtiendo de los peligros y afectaciones del ser humano por parte de estas empresas de comunicación (ejemplo AT &T cuyo verdadero dueño es AOL Time Warner) y las tecnológicas agrupadas en la GAFAMT (Google, Facebook, Tuiter, Amazon , Microsoft, Apple), apenas 6 trasnacionales privadas quienes manejan el 92% de los contenidos que circulan en el planeta. Totalitarismo de la imagen visual  y cartelización de la mirada, que sólo desenchufándonos de esa matrix podemos evitarlo.

 

"Mientras el tiempo que pasamos buceando en la red, supere de largo el que pasamos leyendo libros. En tanto que el tiempo dedicado a intercambiar mensajes medibles en bits exceda grandemente al tiempo que pasamos redactando párrafos. A medida que el tiempo empleado en saltar de un vínculo a otro sobrepase con mucho al tiempo que dedicamos a la meditación y la contemplación en calma, los circuitos que sostenían los antiguos propósitos y funciones intelectuales y trascendentes se debilitarán hasta desmoronarse". (Michael Merzenich)

 

Es un ataque globalista y una demolición en vivo y directo de forma incruenta del hombre, la sociedad, la cultura y las tradiciones, vía modelo tecnocrático cibernético, donde no sólo perdemos soberanía e independencia por la aplicación de "nuevas normalidades y vigiladas" inconsultas, sino que  estandarizan lo humano hasta licuarnos, pretendiendo así tomar el control total del planeta y desarrollando sus tesis eugenésicas y transhumanistas.

 

Es un ataque de doble pinza: farmacéuticas camufladas en la OMS con el pánico global inducido que sirven la escena a las corporaciones tecnológicas y mediáticas, quienes se aprovechan para imponer una ‘ecología gris" contaminada, realidad reducida, donde todo es susceptible de digitalizarse, hasta prescindir de lo orgánico y lo vivo. Impiedad del imperio de la velocidad y de la tecnocracia contra la democracia de la proximidad, que intenta romper los vínculos entre los cuerpos animales, sociales y territoriales. (Virilio)

 

Acabando con el diálogo y la proximidad, asiento de lo político, fuerzan la política como gobernanza total. En este contexto creemos que los escenarios del derecho tradicional están caducos. Debemos aprovechar, no solo para hablar de violaciones a la soberanía y transgresiones jurídicas que están ocurriendo, sino visibilizar el enemigo, su estrategia, técnicas y tácticas: la transversalización binaria nos hace susceptibles ya no solo de ser subsumidos por la vieja lógica de explotación del capital, sino que ahora este capital se presenta como pura lógica de disolución informática representada en el atractor digital que busca borrarnos orgánicamente, convertirnos en simulacro: verdadera bomba informática de destrucción total.

 

En el caso venezolano, profundizan aún más ese ataque, cuando una corporación de la comunicación y el entretenimiento, parte del polo corporativo trasnacional, respondiendo a un plan político perverso y sibilino, no sólo suspendió unilateralmente los servicios de telecomunicaciones -cercenando derechos humanos fundamentales-, sino que pretende afectar nuestras aspiraciones, deseos y preferencias para quebrar nuestra subjetividad y la tranquilidad psicológica en medio del confinamiento social.

 

Se valen de altas tecnologías que lejos de ser usadas para el bien común, se convierten en armas de guerra informacional. Es necesario alertar que el ataque contra el pueblo de Venezuela no es solo de DIRECTV, tratando de generar rabia, tristeza, odio y frustración, mermando nuestro derecho a estar informados, comunicados, recreados y afectando nuestra libre elección o escogencia, sino que tributa a un plan mayor para debilitarnos y finalmente lograr el ansiado estallido social.

 

Mientras ellos aprovechan de instalarnos inadvertidamente un sistema cultural por medio de las tecnologías, metiéndonos en la lógica del campo de concentración biocibernético (Agamben), tocando de forma particular, específica a nuestra población, advertencia que elevamos para blindar nuestro sistema de defensa y seguridad de la Nación.

 

Por eso agradezco el alerta que nos viene haciendo Giorgio Agamben y nos hizo Virilio sobre dictaduras tecnológicas, delirios telemáticos, guerra electrónica como ciberguerra de la corporatocracia contra el mundo, que usan como pretexto o disparador, buscando instalar un  totalitarismo tecnocrático, ya no sólo sobre los Estados, sino sobre los seres humanos y su cultura como máquina de destrucción total del imperio gris de la informatización, tratando de aniquilar de la química orgánica, el carbono que nos compone como naturaleza  y como humanos.

 

MARIA ALEJANDRA DIAZ

Constituyente - VE


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sábado, 30 de maio de 2020

*Paranóia ou mistificação, porque é tão difícil combater Bolsonaro?* # Roberto Ponciano/Lauro Lima * Observatório Proletarios-BR


*Paranóia ou mistificação, porque é tão difícil combater Bolsonaro?*
 
Roberto Ponciano e Lauro Lima

Já vi muito texto falando que Bolsonaro não é um lunático, isto é mentira. Ele é um psicótico, paranóico, oligofrênico, e ele comanda uma paranóia coletiva. O fascismo tem esta pré-condição para se instalar como projeto de dominação. Freud dizia que o fascismo era uma histeria coletiva, uma alucinação de massas. Reich, outro psicanalista, dizia que era uma epidemia de praga psíquica, que só tinha sido possível a ele se instalar na Alemanha porque um imenso exército de recalcados, frustrados, explorados, infelizes, sem perspectiva tinha sido criado, e aí, como cogumelos na chuva, o ódio nazista proliferou. Theodor Adorno baseando-se em Freud, afirmava que o fascismo é uma condição atávica de desumanização, é uma paranóia coletiva de frustrados e recalcados dessubjetivados, colocados nesta condição pela exploração capitalista, que ao transformá-los em docéis instrumentos fabris, parafusos de uma engrenagem (lembram, Chaplin, “Tempos Modernos?), os rebaixa a uma condição primitivia, onde as pulsões sadomasoquistas de morte dominam a psiquê humana, individul e coletiva.

O indivíduo é desumanizado, a individualização transforma-se na desindividulização, e o ser se vê esvaziado. A separação do homem da natureza, e de sua natureza, o transforma num autômato hostil aos outros homens.

O fascismo, o nazismo criam o mal absoluto, que é extremamente difícil de combater por ser estrutural. Se querem entender o mal estrutural, assistam ao “Menino do pijama listrado”, o único que se coloca na pele do outro é o menino filho do oficial nazista. O melhor retrato do mal absoluto é a mãe do menino, esposa do chefe do campo de concentração. Ela sabe de tudo, mas finge não saber (assim como bons cristãos, devotos de São Messias Bolsonaro fingem não saber que ele defende a tortura e o extermínio). O marido era bom pai, bom marido e tinha um bom emprego com oficial nazista. Judeus queimados num campo de concentração era um detalhe que tinha de ser eliminado da psiquê, assim, como jovens negros assassinados nas favelas todo dias é um detalhe a ser ignorado, pela nossa “felicidade” de crasse mérdia. Eichmann é o  retrato absoluto do mal estrutural. Funcionário chefe da ferrovia que levava aos judeus a Auschwitz, ele dizia que nunca havia matado um judeu e que seu único trabalho era que os trens não saíssem atrasados. Inclusive, disse orgulhoso em seu julgamento, que nunca um trem saiu fora do horário para os campos de concentração.
O fascismo, o nazismo só funciona partindo-se da desumanização do outro, da criação do inimigo imaginário. Adorno/Horkheimer, em seus “Elementos do antisemitismo”, in “Dialética do esclarecimento”, mostram como funciona a criação destes inimigos imaginários. Rebaixam-se as pessoas a um estado de animismo primitivo mágico, retira-se delas qualquer centelha de racionalidade. Lembram de Damares, na reunião ministerial, uma mulher em estado bruto de primitivismo mágico selvagem? Não se iludam achando que nela só há estratégia, ela é aquele ser esquizofrênico, mesmo que acredita na existência física literal do Diabo. Da mesma maneira que Eichmann era um nazista fanático, que acreditava na realidade paralela criada pelo nazismo; Damares é a personificação da realidade lunática paralela do nazismo tupiniquim. Ela não é mentirosa. É mitômana. Vive num mundo à parte, mas acredita que ele é real. Nela, estratégia de dominação confunde-se com credo fascista disfarçado de evangelismo. Os melhores inquisidores não eram perigosos só por serem inteligentes e ou bom estrategistas, eram perigosos por terem fé cega na Inquisição. Os nazistas realmente acreditavam no Reich de 1000 anos e em Hitler.

Este desgoverno é "A paranóia em estágio delirante." Damares, Bolsonaro, Weintraub e Cia são um bando de psicopatas com um discurso o tempo todo paranóico, e tão somente apelando pro emocional, não possuem nada de racionalidade em suas narrativas. O discurso do fascismo para as grandes massas nunca vai pro lado racional, pois o fascismo não dialoga com a massa de desesperados, humilhados, recalcados, naufragados, sofridos através de um discurso de razão. Apela para o simbólico, para o emocional e para o medo. Medo e raiva, transformam-se na necessidade de catarse e vingança, através da criação de um inimigo imaginário. Ainda citando Adorno/Horckeimer, basta você substituir o judeu errante, criatura mitológica, o bicho-papão de adultos que recusaram-se a crescer, (exatamente porque as condições para seu crescimento espiritual como pessoas lhes foram negadas) pelo inimigo imaginário que você desejar: comunistas, petistas, putas, gays, mulheres… o que você desejar.

O discurso sádico anal do fascismo é historicamente sempre misógino, porque a mulher representaria o útero, a reconciliação, a natureza humana, a fragilidade, a humanização. Não existe fascismo ou nazismo que não seja misógino em sua essência.

Homens castrados e frustrados com discursos fálicos armamentistas são característica básica do nazismo. Quando mulheres aderem ao nazismo e ao fascismo, primeira coisa que atacam é a condição feminina, não é à toa que o discurso nazista-bolsonarista no Brasil é declaradamente antifeminista = misógino.

Assim, o pobre dominado se veste na fantasia do senhor, na dialética do senhor e do escravo. Ele na sua impotência de dominados, delira que é dominante e necessita dar vazão a seus impulsos neuróticos, necessita castrar/matar os inimigos imaginários. E o tânatos (Freud), a pulsão de morte. Os impulsos sádicos anais são descarregados num festim coletivo diabólico no inimigo imaginário a ser dizimado. Assim, o pobre, humilhado, escravizado, se vê como senhor ao exterminar fisicamente seu inimigo imaginário, é o momento em que seu desejo de potência, castrado e castrador, se realiza perseguindo, linchando, matando. É uma volta bestial ao sacrifício primitivo.

E o inimigo passa a ser qualquer um que seu Messias determinar. Todo processo nazista ou fascista se personifica na figura de um líder carismático messiânico que substituiu a figura paterna castradora e violenta. O comportamento das massas fascistas em sua violência é um transe psicótico coletivo. Neste estado de loucura, não há diálogo racional que os persuada.

Há limites para a Razão e para o Esclarecimento. Em Dialética do esclarecimento, Adorno e Horkheimer discursaram exatamente sobre isto. Há um perigoso preconceito nas Ciências Sociais, erigido em dogma, de que o discurso, o logos, a “luz” é suficiente para deter tragédias ou desastres. É a fé cega no esclarecimento, preconceito científico que vem tanto do platonismo, quanto do iluminismo e do positivismo. Platão dizia que o mal era insubstancial, assim, ninguém seria mal por opção, chegando a luz, a escuridão se dissiparia (o escuro não é o contrário da luz, mas sua ausência), o mal é a ausência do bem. Este discurso chega ao iluminismo e, através da ideia científica positivista de Comte, às ciências sociais, como leis do Progresso. O desastre do nazismo criou a crítica a esta ideia. No Brasil, de verdade, discutimos pouco esta crítica. O fascismo é uma construção de estruturas, não se o combate só com discursos racionais, até porque ele leva a um estado de “ausência de subjetividade”,  a um não-esclarecimento. Não é possível dialogar com um fascista. Na verdade, combater o fascismo significar combater e destruir suas estruturas, o que é uma verdade básica que teremos que reaprender.
No Brasil, por exemplo, um discurso democratista confundiu-se com um discurso democrático. Não existe democracia sem autoridade e inclusive, sem o uso da força contra os inimigos da democracia. Na Alemanha, qualquer apologia ao fascismo é crime contra o Estado punido com prisão. Um discurso libertário liberal esqueceu da dialética das estruturas reais.

Assim, por exemplo, não combatemos o curandeirismo messiânico e a picaretagem, com a desculpa da liberdade religiosa, e retrocedemos para uma era pré-medieval, na qual concedemos canais de televisões para picaretas que vendem feijões mágicos e pregam morte aos gays. Um discurso tautológico e circular que pretendeu democracia sem autoridade (medo e ranço da esquera de discutir a questão da hierarquia e da autoridade depois de 20 anos de ditadura), e esqueceu de uma premissa básica, a tolerância com os intolerantes é defesa da intolerância.

Dizer que o fascismo e o nazismo tupiniquins, que se instalam frente aos nossos olhos, é uma paranóia coletiva, não significa dizer que nossos inimigos sejam burros ou incompetentes políticamente.

O bolsonarismo usou e abusou das redes sociais e de estratégias muito mais avançadas de comunicação com as massas, do que as nossas, para nos derrotar em 2018. Isto foi facilitado por três questões.

1. Nosso negacionismo e primitivismo nas redes sociais, face a uma rede bolsonarista profissionalizada, montada desde o exterior com apoio e financiamento do movimento internacional fascistóide de Steve Bannon.

2. Os limites éticos da esquerda, que sim, devem ser respeitados, mas o não entendimento que aceitar certos embates no campo do adversário nos levariam a derrotas (amplificar fake news “criticando-as, por exemplo – a esquerda re-compartilhava coisas como “a mamadeira de piroca, achando que as pessoas passariam o fake news pela luneta da razão).

3. Não entender o discurso emocional atávico de Bolsonaro e tentar desmontá-lo com apelos à racionalidade.
Existe uma parcela da população brasileira, que hoje deve variar entre 20% e 30% presa no processo de paranóia coletiva do nazismo bolsonarista. Não vai ser um apelo à razão que vai nos fazer ganhar esta parcela da população.

Devemos estudar o discurso nazifascista de bolsonaro e ver formas mais eficazes de tentar miná-lo junto a esta parcela fanatizada, mas, acima de tudo, temos que destruir as estruturas que financiam e estruturam o discurso fascista. As redes de fake news, as redes miraculosas de picaretagem midiática, todo o sistema estruturado do fascismo no Brasil, que hoje conta inclusive com institutos que formam lideranças fascistas jovem custeando estudo e formação para eles.

Com ou sem Bolsonaro conseguir êxito ou não no seu intento golpista, o nazi-fascismo no Brasil estruturou-se como partido orgânico e movimento e veio para ficar por um longo tempo.

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Pandemia del pánico * Juan Almendares - Honduras


Pandemia del pánico
 
Juan Almendares

La primera reflexión que se hace en el marco de esta pandemia es porque desde hace un siglo después de la mal llamada la gripe española en 1918, en pleno siglo XXI no se haya producido una tecnología que supere la distancia social, se ha viajado a marte, se han construido las bombas más destructivas de la humanidad (Proyecto Manhattan) y el proyecto del genoma humano.

Sin embargo, no aprendimos algunas lecciones del fenómeno de 1918, en el cual se demostró que cuando las personas tenían más exposición a la luz solar y al aire libre, la mortalidad disminuía en forma sustancial.

La segunda reflexión, ¿Por qué seguimos utilizando la metáfora de la guerra y de la inteligencia militar, en el enfoque inmunológico y el manejo epidemiológico de la pandemia? por ejemplo, lo glóbulos blancos son el brazo armado que combate la infección con la ayuda de las células asesinas (Killer Cells).

De igual manera, considerar el agente causal de este fenómeno mortal, exclusivamente a un virus sin considerar que la realidad humana social y ecológica no es igualmente universal si no por el contrario, se considera que el modelo económico capitalista es desigual y es hegemónico para los países centrales e injusto para las naciones dependientes. En este sentido un virus que no es un ser vivo, necesita de las células de otro ser para reproducirse y multiplicarse. En consecuencia, se le atribuyen propiedades más poderosas que los regímenes capitalistas.

Al analizar este fenómeno mortal, tenemos que considerar otras pandemias previas:

Los sistemas hegemónicos capitalistas privilegian la salud del cuerpo económico en menoscabo de la sanidad del cuerpo humano y ecológico. A partir de los años 70 y 80 se consolidó el neoliberalismo con el golpe de Pinochet en Chile. En este modelo se privilegió el militarismo con menoscabo de la salud y educación en América Latina, lo cual generó la privatización de estos dos componentes; lo que significa que los desempleados, los pobres y la clase trabajadora tenían que pagar los servicios de salud y de educación; sumado a esto la precarización de la vida, la explotación humana y en consecuencia en nuestros países se causó la multienfermedad.

Las políticas de seguridad alimentaria promovieron el consumo mayor de carbohidratos (azucares) modificaron genéticamente el maíz (M. transgénico) produjeron una pandemia de obesidad, diabetes e hipertensión arterial y se incrementó la explotación y la desigualdad social, sumado al proceso capitalista por desposesión, las transnacionales invadieron las comunidades con el extractivismo minero, encarcelaron y contaminaron las aguas, suelos, aires, causaron desnutrición, intoxicación por metales pesado y plaguicidas, contribuyendo al cáncer y a las enfermedades autoinmunes que afectaron profundamente la inmunidad para resistir los agentes infecciosos, de esta manera la malaria, dengue y el hambre tuvieron consecuencias desastrosas.

Para contener los movimientos de la protesta social se utilizaron el terrorismo de Estado, la criminalización de la protesta y se desarrollaron las doctrinas de la seguridad nacional, causando trauma, terror, tortura y el encarcelamiento masivo y migración forzada.

La salud pública se convirtió en mercancía y dejó de ser gratuita y con alto grado de precarización, esta mercancía fue valiosa para el complejo militar, industrial y farmacéutico multinacional.

La corrupción se convirtió en un fenómeno post mortem, es decir, las políticas del Estado eran corruptas, pero el fenómeno se manifestó después de ser ejecutadas, por ejemplo, las leyes mineras, el manejo del bosque y las aguas fueron nefastas y en favor de los intereses transnacionales.

Las directrices de esta pandemia han sido dadas por las grandes potencias y se plantean como una guerra contra un virus y en ningún momento se tomó la opinión de los pueblos o los sectores afectados, se ha manipulado a través de la idea que son los expertos, técnicos y científicos lo que deciden. Al respecto consideramos que no puede haber una ciencia sin conciencia y expertos sin ética. El modelo científico “positivista” considera que la ciencia es neutra y hace un lado los valores. De tal manera que se piensa más en el valor de cambio que en el valor de uso, es decir en la tasa de ganancia que en la ética que tiene en fundamento el respeto a la dignidad y a la vida humana.

Las principales cadenas mediáticas multinacionales han seguido las directrices del quédese en su casa, mantenga la distancia social como los principios fundamentales para aplanar las curvas exponenciales de la muerte en esta pandemia. Esta disposición hace caso omiso a la desigualdad social y se centra en el individuo y no en la justicia social.

Si profundizamos en el análisis, nos damos cuenta que en el caso de Honduras el 80% de los hondureños son pobres, tenemos un déficit de más de 100 mil viviendas y los que tienen su casita viven prácticamente hacinados de tal forma que no pueden permanecer en casa más de un día porque de lo contrario no comen y sus hijos pueden morir, por lo tanto, tienen que desplazarse y como estamos en un régimen represivo y un Estado de excepción; si rompen esta regla son encarcelados o bien expuesto a gases lacrimógenos que no solamente hacen llorar si no que matan porque dañan los pulmones y los exponen al daño viral.

En los sectores no empobrecidos, al quedarse en casa se aumentó el consumo de tabaco, alcohol, psicofármacos, violencia intrafamiliar y la vida sedentaria la cual puede contribuir a la formación de trombosis, embolias, infartos cerebrales y cardiacos; también la falta de sol produce carencia de vitamina D3.

La información mediática toxica genera pánico, terror depresión, soledad, estrés, insomnio, elevación de la tasa de suicidio y disminución de la inmunidad que puede ser peor que el coronavirus, COVID 19.

La alimentación fue más empobrecida con el cierre de los mercados populares y las ventas públicas, por el contrario, se produjo la apertura de supermercados controlados por Walmart y otras empresas a los cuales no tienen acceso los pobres.

No ha sido posible establecer criterios terapéuticos científicamente garantizados aun en los países con mayor desarrollo tecnológico como también no está completamente garantizado que la totalidad de la muerte sean causadas por el coronavirus a patologías previas.

En nuestro caso el gobierno no ha dado subsidios a los pobres y microempresas durante las cuarentenas y el Estado se ha endeudado progresivamente en miles de millones de dólares cuya inversión no ha garantizado la contratación de más de 10 mil médicos, microbiólogos, enfermeras y personal de salud desempleados, no han sido contratados mi garantizado el sistema de bioseguridad para el personal de salud; existe una profunda crisis en el sistema de salud y la Presidenta del Colegio Médico, la Dra. Suyapa Figueroa y la directiva ha tenido una posición ética y defensora de una salud pública, gratuita. Se suma a lo anterior un alto grado de corrupción denunciada por las iglesias, la empresa privada y por más de 300 mil trabajadores despedidos.

Todo lo anterior nos indica que el pretexto de esta pandemia que es consecuencia del modelo neoliberal y del pésimo sistema de salud que tienen aún los países más desarrollados por dar prioridad a las armas y no a la educación y salud.

Es urgente que repensemos en forma crítica y constructiva la necesidad de una participación integral del pueblo porque la situación que queda, Honduras va ser peor que la pandemia actual porque vamos a tener un país endeudado en una profunda crisis política donde el privilegio lo tienen los militares y las clases poderosas que han sumido nuestro país en una profunda crisis que no es causada por un virus, si no por el veneno del capitalismo neoliberal.

Tegucigalpa 26 de mayo de 2020
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sexta-feira, 29 de maio de 2020

A União dos Povos Derrotará o Imperialismo * Frente Nacional de Mobilização dos Trabalhadores - FNMT / BR

A União dos Povos Derrotará o Imperialismo



As organizações abaixo saúdam e parabenizam o governo do Irã por mostrar ao mundo a importância da solidariedade, da dignidade e comprova que há nações soberanas e autônomas que não se curvam perante o imperialismo.


Com o envio de petróleo e insumos pelo governo do Irã para a produção de gasolina na Venezuela ficou evidenciado o respeito e a soberania que cada povo deve ter em decidir como agir e livremente seguir seu destino, não se intimidando diante das imposições do imperialismo norte americano, que insiste em praticar impunemente seus crimes, com ações terroristas contra as nações que não se sujeitam aos seus interesses.


O Irã, à partir da vitoriosa Revolução popular Islâmica de 1979, e a Venezuela, desde a eleição de Hugo Chávez Frias, em 1999, enfrentam cruéis e covardes ataques do governo norte americano e da União Europeia.  São décadas de ataques cruéis, propagandas mentirosas e a perda de receitas e riquezas nos dois países. Em 2002, lacaios dos EUA, sequestraram o presidente Hugo Chávez para tentar impedir o avanço da Revolução Bolivariana, o que não conseguiram, entretanto, impõem um bloqueio econômico, organizam sabotagens, financiam e organizam ataques de mercenários continuamente. O Irã sofre os mesmos crimes causados pelos EUA, que provocam sofrimento e prejuízos ao país. A covardia dos EUA não tem limite, em 3 de janeiro matou o general Qasem Soleimani, em um covarde e traiçoeiro ataque.


Irã e Venezuela enfrentam um intenso bloqueio econômico, que impede o acesso à tecnologia, equipamentos e meios de produção, a proibição da exportação e importação de insumos para o desenvolvimento da indústria petrolífera, da aeronáutica e da medicina. Mesmo durante a pandemia do covid-19 os EUA impedem aos dois países o acesso a medicamentos e equipamentos médicos para enfrentar a situação. As transações bancárias no sistema financeiro internacional seguem bloqueadas.


Em 2010, quando o Irã enfrentou uma grande dificuldade para o refino do petróleo e a produção de gasolina, a Venezuela, mesmo diante das ameaças dos EUA, enviou o combustível para o país islâmico. As mesmas ameaças que Trump fez agora ao Irã por enviar os cinco navios petroleiros a terra de Bolívar. Segundo o embaixador do Irã na Venezuela, Hojjatollah Soltani, “o amor com amor se paga”, reforçando a amizade e a solidariedade entre os dois povos. O mesmo tem sido comprovado pelos povos cubano, vietnamita, sírio e norte coreano. No passado existiu a Organização dos Países Não Alinhados, forma-se agora uma nova aliança, incluindo a China e a Rússia na defesa da soberania e autodeterminação de todos os povos.


A ação iraniana reforça a aproximação entre os povos da América Latina e da Ásia Ocidental. O feito simboliza uma vitória dos povos soberanos contra as sanções criminosas impostas pelos EUA. A união de nações livres é o caminho da resistência anti-imperialista e da vitória rumo a soberania dos povos.


Honra à memória dos mártires das Revoluções Iraniana e Bolivariana!

Fora o Imperialismo da América Latina!

Viva a amizade entre os povos!

Estamos vencendo!


Brasília-DF/Brasil, 28 de maio de 2020

Assinam esta carta:

Entidades:

Associação Cultural José Martí – RS

Comitê Anti-imperialista General Abreu e Lima

Comitê Brasileiro em Defesa dos Direitos do Povo Palestino

Comitê Carioca de Solidariedade a Cuba

Comitê Internacional Paz Justiça e Dignidade aos Povos - Capítulo Brasil

Comitê Lula Livre DF

Frente Nacional de Luta Campo e Cidade – FNL

IBRASPAL - Instituto Brasil-Palestina

Movimento Cultural de Olho na Justiça – MOJUS

Movimiento Nacional de Amistad y Solidaridad mutua Venezuela Cuba

NDD- Margarida Alves

Núcleo de Base Marisa Letícia do Congresso

Núcleo de Estudos Cubanos (Nescuba)/Ceam/UnB - Coordenador: Martin-Leon-Jacques Ibañez de Novion - - Brasília/DF

Partido Comunista Brasileiro – PCB

Sinasefe – Brasília

Frente Nacional de Mobilização dos Trabalhadores-FNMT

Comunicação Nacional Zequinha Barreto – CONAZB

 

Pessoas:

 

Luís Eduardo Mergulhão Ruas

Marajuara Azambuja, servidora pública

Marcia Eloy Jatahy

Maria Luiza Franco Busse-Jornalista, Rio de Janeiro, Brasil

Mariana Diniz Bittencourt Nepomuceno

Odilene Guidão Monteiro

Paulo Roberto Tiecher de Jesus – Aposentado

Pedro César Batista - escritor, poeta e jornalista.

Penélope Diniz Bittencourt Nepomuceno

Rita Buttes - Funcionária Pública

Sayid Marcos Tenório - historiador e escritor. Brasília, DF

Sergio Caldieri - diretor – Sindicato dos Jornalistas do Rio de Janeiro

Soraya da Silveira Franke – aposentada

Antonio Cabral Filho - escritor, poeta e editor.

Roberto Bergoci -  SP, jornalista e militante revolucionário.

Julio Barbosa - RJ, servidor publico e militante revolucionário.

Kalil Saliba Calixto Barbosa – SP

 

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Aos ex-amigos, cúmplices da Barbárie * José Eduardo Gonçalves - MG


Aos ex-amigos, cúmplices da Barbárie


(Texto do jornalista José Eduardo Gonçalves - MG, publicado originalmente em seu perfil, no Facebook e, por sua qualidade e lucidez, o Mondolivro publicou com a devida autorização do autor e nós publicamos aqui, no OBSERVATÓRIO PROLETÁRIOS pelas mesmas razões.)

Não sei quando tudo isso começou. Quando foi que pessoas que eu gostava, convivia, conversava afetuosamente e, em alguns casos, até admirava pelo exercício talentoso de seus ofícios, se transformaram em seres irracionais, irresponsáveis e levianos, defensores de ideias autoritárias, mesquinhas, rasas , preconceituosas, medievais e, em muitos casos, até fascistas. Quando foi, afinal, que pessoas que tinham uma conduta social equilibrada e pareciam olhar o mundo pela mesma janela que você – cada um à sua maneira, claro – viraram esta coisa esquisita que já não reconheço como próxima de alguma civilidade? Em Kafka, um sujeito acorda pela manhã transformado em um inseto asqueroso. A família reunida, cada um em seu papel, mas o filho surge como uma anomalia, de um dia para o outro, sem qualquer explicação. Kafka foi muito mais fundo nessa história do que esse filme de quinta categoria ao qual estou me referindo, mas confesso que não vi como a coisa se deu, apenas acordei um dia e vi como o meu mundo anda cheio de insetos repugnantes. De radicais defensores de ideias tão obtusas quanto irresponsáveis. Também não foi assim tão de repente, a coisa vem acontecendo há um bom tempo, é verdade, mas hoje sinto como se esses bichos escrotos tivessem se consolidado à minha frente. Eu os enxergo em toda a sua pequenez.

O estopim desta clarividência – em relação à abjeta transformação de certos seres humanos – foi o vídeo da fatídica reunião ministerial do dia 22 de abril, em que o presidente reuniu sua claque para tratar do enfrentamento da crise da pandemia, assunto sobre o qual não se falou durante mais de duas horas de sandices, agressões e exibição de ideias golpistas. O vídeo é assustador, mas não é dele que quero falar, não em primeiro lugar. É da reação de pessoas que, voltando ao primeiro parágrafo, revelaram-se pior do que o farsesco personagem central da trama. Faço um voo no tempo. Em 1993, como bem lembrou aqui um querido amigo, eu escrevi uma crônica na IstoÉ Minas que começava assim: “Não posso reclamar dos meus amigos: são os mais estranhos que eu poderia arrumar”. No texto, falo de alguns, invento outros (que são, na verdade, bem reais), presto meu tributo à esquisitice de tantos. O fato é que gosto de gente estranha, diferente, só para ficar claro que não me compraz apenas a companhia de gente normal. Eu diria, até, que os normais me interessam pouco. Só que uma coisa é ser estranho – e outra é ser estranhamente nocivo.

Muito bem, de ontem pra hoje me peguei lendo opiniões de muita gente sobre o tal vídeo onde se pregou a desobediência sanitária na base da porrada, a prisão de representantes eleitos pelo povo, a desqualificação de adversários, a intromissão na Polícia Federal para proteger os entes queridos, o desmantelamento das leis ambientais na calada da noite etc etc etc. Um monte de gente reagiu dizendo que o vídeo é o passaporte para a reeleição do Ogro. No meio desta gente que aplaude e acha adequado esse conjunto de sandices há pessoas que conheço. Tem artista, designer, arquiteto, advogado, fotógrafo, médico, engenheiro, empresário, gente da moda etc etc. Pessoas com quem já convivi, conversei, compartilhei opiniões. Pessoas que, em alguns casos, cheguei a admirar. Que chamei de amigos. Como é que essas pessoas se tornam, de repente, cúmplices de uma barbárie colossal?
Convivo com conservadores e até com pessoas de uma direita civilizada, educada, capaz de divergir sem agredir. Os ex-amigos não se colocam no campo da direita civilizada. Porque Bolsonaro não é isso. Não é um conservador, nem um bocó simplesão, um sujeito sem modos e sincerão, que gosta das coisas direitinhas. Um sujeito que quer o bem do país. Ele está longe desse figurino. Ele não é nem da direita. Bolsonaro é o radical fundamentalista da extrema direita em sua pior versão (não esqueçamos: ele já defendeu publicamente o fechamento do Congresso e o fuzilamento de adversários políticos, em entrevista a uma emissora de televisão, em 1999 – “para dar jeito no Brasil, só matando uns 30 mil”, o que incluiria, no caso, até mesmo o então presidente Fernando Henrique Cardoso). Ele tem como herói o único torturador reconhecido e condenado como tal no Brasil.
Mas isso é história já sabida.
Voltemos ao vídeo estarrecedor, tal o seu caráter pedagógico ao revelar, com clareza euclidiana, o que pensam os bolsonaristas e o que eles estão tramando, em todas as frentes – na saúde, na educação, na segurança pública, na questão ambiental, na diplomacia internacional, na convivência com a democracia. Está tudo lá, sem retoques. E há quem diga: “antes do vídeo eu era 100% Bolsonaro, agora sou 500% Bolsonaro”.
E daí?

Daí que não suporto gente assim. Fui capaz de entender aqueles que se desapontaram com os rumos da economia e com as revelações sobre corrupção no centro do poder, prática secular no país. Mas era preciso optar pelo esgoto, pela escuridão, a ignorância e a truculência? Eu divirjo respeitosamente de conservadores. De fascistas, torturadores e retrógrados eu quero distância. Não fui eu que tachei Bolsonaro de o pior líder mundial da atualidade. Nem foi a mídia esquerdista ou comunista que afirmou que ele é hoje a maior ameaça ao mundo. Quem está chocado com o Ogro são eles, os jornalões da direita global. É o The Economist, a Bíblia dos liberais da economia. É a maior referência do jornalismo econômico no mundo – o Financial Times. É o The Guardian. O New York Times. É a grande mídia conservadora do mundo que está assustada com o baixíssimo nível de quem ocupa a presidência no Brasil.

A reunião ministerial de 22 de abril de 2020 está fadada a entrar para a história da República brasileira. Um registro cru dos intestinos da gente que nos governa. Um acinte de tal ordem que não cabe mais qualquer dúvida: quem é Bolsonaro que assuma, de uma vez por todas, o ônus de carregar o pacote de ideias que ele encarna. Sem mimimi. Não tem mais disfarce ou joguinho de cena. Depois de ver aquelas imagens podres não há saída: ou se está de um lado ou de outro. Ou se defende aquelas ideias ou se é contra. Simples. Mas necessário.

Necessário porque o mundo é uma construção coletiva, queiram ou não. E o mundo no qual eu acredito e pelo qual luto é imperfeito e cheio de defeitos, mas é um mundo de razoável civilidade. De valores consagrados universalmente. E até de razoável otimismo. Só os muito cretinos ou intelectualmente falsos são capazes de negar que, aos trancos e barrancos, a sociedade brasileira vinha construindo um percurso de avanços desde a redemocratização. Estão aí conquistas como a criação do SUS, a estabilização da moeda, a universalização do ensino, o avanço dos direitos humanos, os programas de redução da desigualdade social (como o Bolsa Família), entre tantas outras. Hoje vivemos a ameaça da degringolada geral. A ordem é destruir o que está aí. É interromper o fluxo que nos impelia a ser melhores do que tínhamos sido até então.

Não quero este mundo medíocre que tentam nos empurrar goela abaixo, definitivamente. Confesso a minha impossibilidade de conviver sadiamente com quem quer me matar e aos meus semelhantes. Aos que continuam apoiando o genocida de plantão, um convite à coragem. Isso mesmo, assumam que Bolsonaro os representa em seus valores e ideias. Aos que aplaudiram as infâmias ditas no vídeo, sugiro que façam camisetas com os seguintes dizeres:

EU SOU BOLSONARO E EU APOIO:
– A tortura e os torturadores
– O povo armado contra as medidas de controle da epidemia
– A prisão de governadores e ministros do Supremo
– O uso da Polícia Federal para proteger minha família e meus amigos
– A quebra das leis de proteção ambiental
– Qualquer ataque à cultura, às artes e aos artistas
– O sucateamento da universidade pública e da ciência
– O extermínio dos povos indígenas
– A milícia e os heróis milicianos
– A censura à produção intelectual
– As hostilidades contra a Imprensa e os jornalistas

Façam isso, ex-amigos e conhecidos. Saiam às ruas (sem máscaras, obviamente) com esses dizeres estampados em suas camisetas e faixas ornadas de patriotismo. Pois é isso, de fato, o que vocês estão defendendo. Quem apoia Bolsonaro é cúmplice desse pacote de horror. Nessa altura da nossa história, não existe meio termo. Ou você é ou não é a favor dessas ideias.

No momento em que escrevo o Brasil é o segundo país do mundo em casos confirmados de contaminação pelo coronavírus. São quase 350 mil infectados e mais de 22 mil mortes (amanhã serão muito mais). Enquanto isso, o presidente que os traidores da democracia elegeram cospe seus perdigotos defendendo que se arme a população para lutar contra as medidas de contenção da epidemia. Se isso não é a barbárie, então o que seria?

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