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Bogotá D.C.,
noviembre de 2019
Para: Consejo Político Nacional, Partido Fuerza Alternativa
Revolucionaria del Común (FARC)
Asunto: Renuncia al Partido
Desde la
realización del Congreso fundacional del partido político FARC en 2017, hemos
venido enfrentando dificultades respecto de la posibilidad de armonizar el paso
de la estructura armada a la vida política legal. Esta transición nos condenó a
perder terreno político en escenarios territoriales y sectoriales en múltiples
ciudades del país. Particularmente en Bogotá la fuerza militante territorial y
sectorial disminuyó en un alarmante 70%, toda vez que se emplazaron los nuevos
liderazgos del partido en la ciudad, confundiendo en lo más profundo de sus
férreas convicciones políticas, el mando militar en áreas rurales con el mando
político en la ciudad capital y más importante de Colombia.
Para el mes de
julio del 2019 en Bogotá, detonaron diferentes dificultades en el marco del
proceso electoral producto de las situaciones organizativas y políticas mencionadas
y que ya no podían ser más un secreto para nadie: ni para la militancia de
base, ni para los liderazgos de las estructuras orgánicas y los sectores
sociales, ni para los medios de comunicación, ni para los organismos de la
cooperación internacional que apoyan la reincorporación desde los poblados
rurales y los centros urbanos.
La subvaloración
de militantes, de organizaciones, de colectivos, de la experiencia política de
las ciudades, los señalamientos, el irrespeto, los escandalosos y alarmantes casos
de violencia contra las mujeres militantes a nivel nacional y en Bogotá, la
desafortunada y paradójica desatención y persecución a las reivindicaciones
feministas por parte de la dirección del partido, la alteración de las
decisiones tomadas en asamblea, la falta de claridad en los procedimientos de
instancias como las comisiones de ética, las rupturas internas que se han
manifestado, la incapacidad del partido y sus instancias para abrir y resolver
el debate interno, las posturas de algunos integrantes de la dirección nacional
que han alterado ideológicamente el proyecto político, la negación para atender
la vida interna de manera democrática y sensata, la incapacidad de volver a los
territorios para trabajar con la gente, la confusión desastrosa entre
“contratistas” y militantes, el estancamiento para el crecimiento ideológico,
político y de masas, son solo algunos de los problemas que se han manifestado
agudamente dentro del partido en todo el país, como hemos dicho, posterior al
congreso del 2017.
Ante esta
realidad, fueron muchos los intentos por manifestar el inconformismo y las
críticas respectivas, sin embargo, como era de esperarse en este contexto,
hemos llegado a un límite en torno a estas realidades, claramente generando
crecientes problemas en la vida orgánica de la militancia que vive en esta
ciudad. Se nos dijo en esos momentos que eventualmente se abriría el espacio,
que siguiéramos asumiendo las responsabilidades, y que mientras tanto
esperáramos.
Autocríticamente
reconocemos, quienes estuvimos en la actividad militante, que también cometimos
errores. No obstante hemos considerado y manifestado que, ante la actualidad
política del partido y la decisión de apostarle a la paz, se requiere de un
mayor esfuerzo interno por ampliar, interpretar y comprender la acción política
revolucionaria que permita avanzar en la consolidación del proyecto histórico
de las FARC. Hoy nos encontramos ante un panorama cada vez más complejo,
desolador y sin rutas de transformación posible en el plano interno, panorama
estimulado por algunos militantes y sectores del partido que nos conciben como
una amenaza a su historia y a su concepción del quehacer político, pero también
a sus privilegios, a sus cargos en las direcciones, y a sus empleos en las
estructuras partidarias.. Reconocemos aquí que las diferentes posturas siempre
estuvieron en el debate y aunque en algunos casos fueron escuchadas, en otros
fueron obviadas y, lamentablemente en la mayoría, perseguidas y duramente
sancionadas.
Durante todo el
proceso de transición lo dimos todo, mostramos una incidencia política, nos
comprometimos con el trabajo partidario y de masas, y acatamos siempre las
orientaciones que se construyeron en escenarios legítimos y democráticos. Sin
embargo, tras vivir el contexto que señalamos anteriormente, decidimos
renunciar. Creemos que, aunque cometimos errores, no se podrá decir de nosotros
que no asumimos las tareas emanadas de los escenarios caracterizados
anteriormente. Al mismo tiempo ustedes, quienes leen esta misiva, saben que
quienes hoy nos apartamos del partido pertenecemos a procesos políticos
sociales en la ciudad, y que le dedicamos nuestra vida a construir paz desde
todos los espacios donde nos fue posible.
Acudimos a la
renuncia ratificando las críticas que desde el primer congreso hemos
manifestado, pero también afirmando nuestro compromiso con la paz, con la
revolución y con el proyecto de los comunistas, de hombres y mujeres que dieron
su vida en las filas de las FARC-EP, por la memoria de Manuel, Jacobo, Alfonso y
Mariana, y por los miles de combatientes hoy en proceso de reincorporación que
le siguen cumpliendo al país construyendo paz desde los territorios. Esperamos
que el partido pueda avanzar, reflexionar y superar las dificultades. Confíen
en que encontrarán en cada uno y cada una de nosotras, la generación que
aprendió de sus convicciones, que aprendió de la certeza en la transformación
social junto a ustedes, una actitud respetuosa, solidaria y de lucha. No duden
ni un segundo en que continuaremos con el proyecto histórico de las y los
humildes de este país.
Esperamos
encontrarnos frecuentemente en las calles y en los barrios de nuestra ciudad,
recordando ante todo que el compromiso por el proyecto histórico se encuentra
en todas y todos nosotrxs independientemente de la pertenencia al
partido.
Un fuerte abrazo, estamos totalmente agradecido/as por esta
gran familia fariana, que para nosotras y nosotros ahora también será la gran
familia por la paz de Colombia.
A continuación, quienes renuncian:
Andrés Camilo Rodríguez Comuna Simón Trinidad
Cesar Vargas
Comuna Simón Trinidad
Manuela Oviedo
Comuna Simón Trinidad
Maira Rodríguez
Comuna Simón Trinidad
Johan Saya
Comuna Simón Trinidad
Daniela Tarazona
Comuna Simón Trinidad
Alejandra
Salamanca Comuna Simón Trinidad
Ximena Reyes
Comuna Simón Trinidad
Girlandrey
Sandoval Comuna Feminista Ivón Ríos
Daniela Amaya
Comuna Feminista Ivón Ríos
Ana María
Rodríguez Comuna Feminista Ivón Ríos
Laura Sofía
Jaramillo Comuna Feminista Ivón Ríos
*Sybil Sanabría
Comuna Feminista Ivón Ríos
Mabel Giraldo
Comuna Vladimir Zambrano
Juan David
Zamora Comuna Vladimir Zambrano
David Flórez
Comuna Pensamiento y Acción
Erika Santana
Comuna Pensamiento y Acción
Nicolás Uribe
Comuna Pensamiento y Acción
Isabel Fajardo
Comuna Jairo Colmenares
Paula Gaona
Comuna Jairo Colmenares
Angie Vargas
Comuna Jairo Colmenares
Jineth Moreno
Comuna Jairo Colmenares
Andres Aldana
Comuna Jairo Colmenares
Lorena Morales
Comuna Jairo Colmenares
Miguel Reyes
Comuna Jairo Colmenares
Ana María Flórez
Comuna Pedro Antonio Marín
Nathalia Chávez
Comuna Pedro Antonio Marín
David Cárdenas
Comuna Nelcy Cuesta
Jesús González
Comuna Nelcy Cuesta
Francisco Chauta
Comuna Nelcy Cuesta
Estiven Pérez
Comuna Nelcy Cuesta
Daniela Esguerra
Comuna Nelcy Cuesta
Lina María López
Comuna Nelcy Cuesta
Verónica Cardona
Local Centro
Jacobo Amado
Comuna San Cristóbal
Santiago Guarín
Comuna Ferney Gutiérrez Ibarra
Mario Rodríguez
Comuna Ferney Gutiérrez Ibarra
Daniel Rodríguez
Comuna Ferney Gutiérrez Ibarra
Valentina Amado Comuna Ferney Gutiérrez Ibarra
&&&
Carta pública al Ejército de Liberación Nacional (ELN)
¡Basta
ya! ¡Ni un colombiano más víctima de la violencia!
El 17 de
enero de 2019 se produjo el doloroso atentado reivindicado por ustedes en la
Escuela de Policía General Santander, en el que perecieron 23 jóvenes y futuros
oficiales de la Policía Nacional. Intentando justificar lo injustificable, el
Comando Central (COCE) del ELN adujo que esta era una respuesta legítima al
congelamiento de las negociaciones de paz en La Habana decretada por el
gobierno actual. Este había planteado que, para mantener vivas las
conversaciones, era necesario que el ELN demostrara su real voluntad de paz
liberando a los secuestrados en su poder y el abandono de esta práctica
criminal, así como un cese unilateral de acciones armadas, como una
demostración clara de su real voluntad de paz.
Tras el
atentado, el gobierno nacional no solamente decretó el fin de las
negociaciones, sino que añadió la exigencia a Cuba de la entrega de los
miembros de la dirección del ELN que se encuentran en la Isla a las autoridades
judiciales del país. Esta solicitud generó una dura controversia: algunos
argumentaban que Colombia debía cumplir a rajatabla con el “Protocolo
establecido en caso de ruptura de la negociación de diálogos de paz Gobierno de
Colombia - ELN” firmado el 5 de abril de 2016 y suscrito por parte de los
Estados garantes (Cuba, Noruega, Chile, Venezuela y Ecuador) y en consecuencia
con lo acordado, trasladar al territorio nacional con plenas garantías al
equipo negociador del ELN. Otros planteaban, incluido el gobierno, que el
cumplimiento del protocolo había sido literalmente dinamitado con el atentado a
la academia de policía.
Más allá de
quien tenga o no la razón, lo cierto es que una vez más el sueño de la inmensa
mayoría de los colombianos de alcanzar la paz está en grave riesgo.
Además, tanto
la acción injustificable del ELN, como la respuesta del gobierno nacional,
están poniendo en riesgo las estratégicas relaciones entre La Habana y Bogotá,
en un mundo y en una región tan convulsionadas, que exigen un manejo prudente y
diplomático de nuestros diferendos, conforme a las normas del Derecho
Internacional.
Los abajo
firmantes le reclamamos con firmeza a la dirección del ELN considerar con seriedad
y pragmatismo los condicionamientos fijados por el gobierno -que creemos que
son válidos y vigentes-, para iniciar en forma inmediata una nueva fase
exploratoria. Fase breve en la que se debe acordar una agenda de negociación
realista que permita, sin más dilaciones, volver a la mesa de paz en La Habana
lo más pronto posible.
Tras más de
medio siglo de violencia política que solo ha dejado dolor y lágrimas, los
colombianos nos merecemos un país en paz. Ojalá ustedes no sean inferiores a
este urgente reto histórico.
1.
Humberto
de la Calle, ex vicepresidente
2.
Doris
salcedo, escultora
3.
Rodrigo
Pardo, ex canciller
4.
Juanita
Gobertus, representante a la Cámara
5.
Jorge
Humberto Botero, ex-ministro y dirigente gremial
6.
Ángela
María Robledo, dirigente politica
7.
Rodrigo
Uprimny, jurista
8.
Piedad
Bonnett, escritora
9.
Antonio
Navarro, ex presidente de la Asamblea Constituyente
10.
Patricia
Lara, escritora
11.
Juan
Fernando Cristo, ex ministro del Interior
12.
Laura
Gil, periodista
13.
Guillermo
Rivera, ex ministro del Interior
14.
María
Alejandra Villamizar, periodista
15.
Juan
Mayr, ex ministro de Medio Ambiente
16.
María
Teresa Garcés, ex miembro de la Asamblea Constituyente
17.
Moisés
Wasserman, ex rector de la Universidad Nacional
18.
Marco
Palacios, ex Rector de la Universidad Nacional
19.
Juan
Carlos Henao, rector de la Universidad Externado
20.
Sergio
Cabrera, cineasta
21.
Pilar
Gaitán, ex vice-ministra de Relaciones Exteriores
22.
Enrique
Santos, periodista
23.
Antonio
Caballero, periodista
24.
Socorro
Ramírez, profesora de la Universidad Nacional
25.
Vladdo,
periodista
26.
Angélica
Rettberg, profesora de la Universidad de los Andes
27.
Juan
Manuel Roca, poeta
28.
Daniel
Pécaut, profesor de la EHESS
29.
Julio
Carrizosa, ambientalista
30.
Alejo
Vargas, profesor de la Universidad Nacional
31.
Antonio
Sanguino, senador
32.
Hernando
Corral, periodista
33.
Eduardo
Pizarro, profesor de la Universidad Nacional
34.
Eduardo
Díaz Uribe, ex ministro de Salud
35.
Luis
Eduardo Celis, investigador
36.
Darío
Villamizar, escritor
37.
Fabio
Arias Giraldo
38.
María
Camila Arias
39.
Gloria
Arias
40.
Guillermo
Cardona
41.
Nora
Segura, profesora de la Universidad del valle
42.
Zheger
Hay Harb
43.
Claudia
Mejía Duque
44.
Fredys
Socarrás
45.
María
Helena Quiñonez
46.
Álvaro
Balcázar
47.
Xinia
Navarro
48.
Olga
Amparo Sánchez
49.
Marina
Gallego
50.
María
Eugenia Sánchez
51.
Sonia
Eljach
52.
Mauricio
Cabrera
53.
Esperanza
Hernández
54.
Alejandro
Reyes, escritor
55.
Silvia
Aristizabal, teóloga misionera
56.
Carlos
Medina, profesor de la Universidad Naciones
57.
Edgar
Montañez
58.
Mauricio
Rodríguez
59.
Carlos
Arturo Velandia
60.
Alberto
Rodríguez
61.
Ricardo
Peñaranda, profesor de la Universidad Naciones
62.
Bruce
Bagley, profesor de la Universidad de la Florida
63.
Alonso
Ojeda
64.
Marco
Romero
65.
Luis
Ignacio Sandoval
66.
Luis
Alberto Restrepo
67.
Juan
Sebastián Betancur
68.
Francisco
Leal Buitrago
69.
Iván
Orozco
70.
Javier
Guerrero
71.
Javier
Duque
72.
Flavio
Mejía
73.
Wilson
Borja
74.
Gustavo
Bolívar
75.
Álvaro
Argote
76.
Celio
Nieves
77.
Jorge
Diego Acosta
78.
Henry
Acosta
79.
Temístocles
Ortega
80.
Jhon
Cárdenas
81.
Ricardo
Arcos Palma
82.
Rodrigo
Quintero
83.
Juan
Carlos Lozada
84.
Manuel
Sarmiento
85.
Lisandro
Duque, cineasta
86.
Jorge
Rojas
87.
Mario
Hernán López
88.
Daniel
Castellanos
89.
Álvaro
Jiménez
90.
Piero
De Benedictis
91.
Mauren
Maya
92.
Juan
Carlos Restrepo
93.
Emilio
Huertas
94.
Diógenes
Orjuela
95.
Héctor
Fabio Cardona
96.
Joan
David Sánchez Sánchez
97.
Armando
Duque
98.
Central
Unitaria de Trabajadores CUT
99.
Confederación
de Trabajadores de Colombia CTC
100.
Luciano
Sanín. Director de la Corporación Viva la Ciudadanía.
101.
Fernando
Sarmiento. Coordinador nacional Redprodepaz.
102.
Ruta
Pacífica de las Mujeres.
103.
Campaña
Colombiana contra minas.
104.
Casa
de la Mujer.
105.
Programa
de Desarrollo y Paz de La Mojana.
106.
Puentes
para la paz
107.
William
Cristancho Corporación CSOMIANCOL coordinador Área de DD.HH
108.
Programa
de Desarrollo y Paz - Vallenpaz.
109.
Corporación
Claretiana Norman Pérez Bello
110.
Programa
de Desarrollo y Paz del Magdalena Medio
111.
Programa
de Desarrollo y Paz del Cesar
112.
Mujeres
por la Paz
113.
Fernando
Sarmiento. Coordinador Nacional de la Redprodepaz
114.
Red
Nacional de Programas de Desarrollo y Paz
115.
Álvaro
Villarraga, Director Fundación Cultura Democrática.
116.
Cinep.
117.
Programa
de Desarrollo y Paz del San Juan y Baudó – Ciederpaz.
118.
Efraín
Villamil – Movimiento Comunal de Bogotá.
119.
Guillermo
Cardona, Presidente Observatorio Nacional Comunal y del Movimiento Nacional
Comunal
120.
Jaime
Parra, Federación Comunal del Valle.
121.
Sigifredo
Arciniegas. Presidente Federación Comunal del Putumayo.
122.
Gerardo
Castrillón. Presidente Fedecomunal Cauca
123.
José
Efraín Villamil Gil. Federación Comunal de Bogotá
124.
Rosemary
Betancourt. Presidenta Fedecomunal Caquetá
125.
Marcos
Martínez. Fedecomunal Tolima.
126.
Foro
Nacional por Colombia
127.
Corporación
Podión
128.
Corfas
129.
Corporación
Región
130.
ENS
- Escuela Nacional Sindical
131.
Rodeemos
el Diálogo
132.
Plataforma
departamental de víctimas LGBTI del Valle del Cauca
133.
Mesa
Ecuménica por la Paz (MEP)
134.
Coalición
de Movimientos y Organizaciones de Colombia (Comosoc)
135.
Mesa
por el Derecho a la Salud y la Seguridad Social de Antioquia (Messsa).
136.
Ciudadanías
por la Paz de Colombia
137.
LGBTI
por la Paz
138.
Fabio
Velásquez Presidente Foro Nacional por Colombia
139.
Luis
Guillermo Pardo Exasesor de Paz de Antioquia y Medellín
140.
Mao
Garcés Integrante del comité ejecutivo de la mesa departamental de víctimas del
Valle del Cauca.
141.
Guillermo
Pérez Rangel, Corporación Mesa Departamental de Derechos Humanos y Territorios
del Cesar
142.
Mónica
Patricia Hinojosa Cadena, Asociación de Campesinos y Comunidades Sin Tierra del
Cesar ASOCAMTICE
143.
Eduardo
Bustamante, Asamblea Provincial Constituyente del Oriente Antioqueño
144.
Mónica
Fernández Escobar, IELCO: Iglesia Luterana de Colombia.
145.
Miguel
Morantes, presidente CTC
146.
Yiya
Gómez, Comunicaciones Viva La Ciudadanía
147.
Gloria
Rosero, Gonzalo Arcila, José Aristizábal, Liliana Camargo, María Mercedes
Turbay, Mauricio Betancourt, Mauricio Romero, Rubby Álvarez, Héctor Peña y
María Mercedes Turbay. Miembros de la Fundación Democracia Hoy.
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Nasce preocupado com os caminhos do proletariado em geral, porém, especialmente, com o brasileiro